El proyecto Invierte en Cuenca señala la puesta en marcha de un nuevo establecimiento hostelero en la zona central de la capital conquense con el nombre de Tamarama.
Esta iniciativa de la Confederación de Empresarios de Cuenca destaca que se prosigue la buena dinámica de cumplir uno de los objetivos de este programa que no es otro que aprovechar los locales que estaban vacíos y han encontrado un inversor que está impulsando una actividad y, de este modo, generando empleo y desarrollo.
En esta línea se ha puesto en marcha Tamarama que ha aprovechado este espacio en la calle Colón 25 para apostar por este gastrobar que quiere abrirse un hueco en el tiempo de ocio de Cuenca.
El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca, Julián Sorando ha visitado estas instalaciones para mantener un encuentro con su emprendedor, Daniel, al que ha felicitado por su apuesta empresarial.
En este encuentro ha aprovechado para poner a su disposición todo el trabajo técnico de la Confederación de Empresarios de Cuenca para consolidar este negocio, tener información sobre ayudas y cubrir sus necesidades de asesoramiento.
Invierte en Cuenca es una iniciativa de CEOE CEPYME Cuenca que se dedica a captar inversiones empresariales y colaborar con la apertura y consolidación de nuevas empresas con el patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración de Globalcaja y Auracar.
Tamarama
Tamarama es un establecimiento que abre en el centro de la ciudad con el concepto de gastrobar que fomenta el tardeo y las copas posteriores a la cena, así como una amplia carta de platos para compartir.
Este local se basa en dos ambientes, el primero con sillones y una televisión grande para tener un ambiente más relajado. El segundo de estos ambientes engloba una sala con mesas altas para después de las cenas servir copas.
Este bar permanecerá abierto de miércoles a domingo, siendo los horarios el miércoles de 19 a 24 horas, los jueves de 19 a 2:30 horas, los viernes de 16 a 2:30 horas, los sábados de 12 a 2:30 horas y los domingos de 12 a 18 horas.
Este negocio ha sido posible gracias al apoyo del padre de Daniel y gracias a su socio, Javier Lejarraga, así como la gran ayuda del tío del emprendedor, siendo el logo un tiburón como homenaje a los siete meses que ha pasado el ya nuevo empresario en Australia.
